Genealogía de Jesús: cuidando a nuestros mayores

El 17 de diciembre se nos presenta en el evangelio la Genealogía de Jesús con la que San Mateo empieza su libro, y reflexionando sobre este texto peculiar, que a primera vista puede parecernos poco atractivo, sin embargo nos ofrece algunas claves muy interesantes. Pero he preferido centrarme en un aspecto más actual.
Una de las cosas que más agradezco es el haber nacido en una gran familia. No sólo por el número de hermanos, cinco, que aunque no lo era entonces resulta algo muy inusual hoy día, sino porque a su vez, por ambas ramas, la familia la hemos vivido extendida a los abuelos, acompañados por un gran número de tíos y primos, e incluso, más allá, hasta tíos abuelos y primos segundos. Una gran familia que mantiene vivos sus orígenes mientras sigue creciendo y se ramifica.

Esta crisis ha puesto de manifiesto la importancia que tienen las redes familiares. Lo habitual hasta no hace mucho era que los hijos cuidaran de sus padres mayores, pero cada vez más nos encontramos cómo son los mayores quienes sostienen en gran medida a sus hijos y nietos, bien dedicándoles de su tiempo, sosteniéndolos económicamente o acogiéndolos en sus casas.

Ya sé que resulta lamentable que personas que han gastado su vida por sacar adelante a los suyos vivan perturbados en su ancianidad por estas cargas y preocupaciones. Pero creo que también es una importante lección para los más jóvenes constatar una vez más ese cariño y generosidad, sobre todo cuando no siempre, los más jóvenes digo, hemos prestado la atención y cuidado que merecían nuestros mayores.

Quizá, cuando las cosas se enderecen un poco, que sucederá tarde o temprano, volveremos a olvidarnos de los mayores. Pero tengo la confianza de que no será así, porque lo que ellos están haciendo por los más jóvenes está dejando una huella que será difícil de borrar.

Pedro Bolaños, desde CVX en GC