El P. General ha escrito una carta con motivo de la canonización de Pedro Fabro.
Adolfo Nicolás destaca tres palabras que condensan la actitud vital de Pedro Fabro ante la vida y ante Dios: bendición, memoria y gratitud.
También destaca la "pedagogía en voz baja". Simón Rodríguez recordaba a Pedro Fabro treinta y un años después de su muerte: “tuvo la más encantadora suavidad y gracia que he visto en mi vida para tratar y conversar con las gentes […] con su mansedumbre y dulzura ganaba para Dios los corazones de aquellos con quienes trataba”.
Al adentrarnos en Fabro descubrimos al místico en la historia y en el mundo, arraigado en el tiempo pero viviendo desde el don recibido que siempre y en todo “desciende de arriba”. Fabro también destacó como Maestro de reconciliación.
http://www.jesuitas.es/adjuntos/article/160/Carta%20Pedro%20Fabro.pdf
Adolfo Nicolás destaca tres palabras que condensan la actitud vital de Pedro Fabro ante la vida y ante Dios: bendición, memoria y gratitud.
También destaca la "pedagogía en voz baja". Simón Rodríguez recordaba a Pedro Fabro treinta y un años después de su muerte: “tuvo la más encantadora suavidad y gracia que he visto en mi vida para tratar y conversar con las gentes […] con su mansedumbre y dulzura ganaba para Dios los corazones de aquellos con quienes trataba”.
Al adentrarnos en Fabro descubrimos al místico en la historia y en el mundo, arraigado en el tiempo pero viviendo desde el don recibido que siempre y en todo “desciende de arriba”. Fabro también destacó como Maestro de reconciliación.
http://www.jesuitas.es/adjuntos/article/160/Carta%20Pedro%20Fabro.pdf