Queridos hermanos y compañeros en Cristo.
La semana pasada he tenido la oportunidad de participar en la
Peregrinación “Entre dos orillas, las migraciones y el diálogo religiosos.”,
organizada por El Secretariado de
Migraciones de la diócesis de Cádiz y Ceuta, con la ayuda de la Comisión
Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, peregrinación
entre Europa y África que profundizar en
el fenómeno de las migraciones y el diálogo religioso.
Hemos participado
medio centenar de personas entre
sacerdotes, religiosos y voluntarios que trabajamos con la emigración. Entre los participantes estuvieron
los obispos de Albacete, Mons. Ciriaco Benavente, el emérito de
Sigüenza-Guadalajara, Mons. José Sánchez, el Arzobispo de Tánger, Mons.
Santiago Agrelo, el arzobispo de Rabat, Mons. Vincent Landel, y el titular de Cádiz y Ceuta, Mons.
Rafael Zornoza. Contamos también con la visita de Mons. Antonio Sozzo,
Nuncio Apostólico en Marruecos.
Ha sido una Peregrinación marcada por sentimientos de dolor y
esperanza que siguen resonando en mi
interior:
El dolor callado del cementerio en Tarifa, donde encontramos nichos de inmigrantes
muchos desconocidos, las lágrimas de ternura e impotencia en el CIE “las
palomas”, las casas de acogida para menores en situación de riesgo,. La casa
para madres l paisaje, el cielo azul y la costa tan cercana, las callejuelas,
los olores, los mensajes, las reflexiones, lo rezado y celebrado, el evangelio
leído “desde la otra orilla”, la amistad y la fraternidad y tantas cosas
compartidas.
En medio de esta Peregrinación
nos sentimos sobrecogidos con la
tragedia de los migrantes fallecidos en Lampedusa, que nos llevó a orar por todas estas personas y sus
familias y a denunciar a través de un comunicado la muerte de tantos inocentes y las causas
que las originan, demandando a que los
gobiernos de todos los países afectados aborden las políticas e instrumentos
necesarios para evitar que se repitan estos dramas y tragedias.
Luego de ver y palpar “más de cerca” esta realidad, me toca ahora
“reflectir” (como dice San Ignacio): Y esto es lo que va resonando en mi
interior a modo de lemas:
- En la frontera Sur, hay “Rostros sufrientes” de un Cristo que nos sigue interpelando .
- En la frontera he descubierto a una Iglesia cercana, sencilla, con pocos medios pero con mucho coraje y que apuesta por el Reino.
- En la “otra orilla” ante un mundo musulmán , me descubro como hermano del diferente, buscando lo que me une, , construyendo la ansiada paz.
- Seguir “construyendo puentes” para el diálogo interreligioso, es un reto a vivir.
- En esta dura realidad ser “contemplativos en la acción” me llevará a estar más unida a Cristo pobre en medio de los pobres y desfavorecidos.
Mi agradecimiento profundo a José Luis Pinilla SJ por su siempre estar
atento con el Equipo de Migraciones.
Un abrazo,
Haydee
Haydee