"No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas". Lucio Anneo Séneca
Ayer (6 de julio) celebramos
la que se podría considerar nuestra primera Asamblea "seria" de
cierre de curso.
No alcanzo a considerar nuestra
vida como Comunidad y como Cristianos en tiempos docentes, por cursos lectivos.
Pienso que la fábrica de Gracia que el Señor mantiene en funcionamiento en
favor de nuestro maravilloso mundo no cuelga nunca el cartel de "cerrado
por vacaciones".
Aún así, esta Asamblea,
como cualquier otra en CVX, es una oportunidad que nos damos los hijos de
Dios para hacer una rememoranza de todo un año intentando poner nuestros sueños
al compás de los sueños de Dios. Pararse y ver qué está pasando, buscando
Su mano amorosa a lo largo de todos los avatares que nos conmueven en nuestro
interior e intentando discernir cuál es el camino a seguir, buscar y
hallar Su Voluntad y, en palabras de nuestra querida Loli, teniendo siempre
presente que Dios quiere que seamos felices y esa es la medida por la que
podemos comprobar que las cosas van por buen camino.
Nos hemos aproximado a esta
Asamblea partiendo de nuestro "querer estar presentes" la mayor parte
de nosotros y eso nos limitó en el tiempo dedicado a la misma y en las fechas.
Al calendario le dimos una patada que nos llevó hasta el caluroso 6 de Julio.
Por esta misma limitación,
-cinco horitas de nada- la Asamblea ha dejado tareas pendientes para el
"inicio de curso" pero ha sido lo suficientemente intensa como para
haber dejado en nosotros un poso de esperanza y la sensación de crecimiento
comunitario, no exento a su vez de mociones y dudas, signo de la exigencia
en el compromiso social.
Hemos abordado esta
Asamblea desde la perspectiva de la pobreza material, esa "frontera"
que algunos en nuestra comunidad van traspasando; esta crisis que está
golpeando tan inmisericordemente, también ha tenido sus efectos en nosotros
como Comunidad. Quizás, El Señor nos esté queriendo decir algo tan
meridianamente cristalino como que su rostro también se dibuja en nosotros a la
vez que intentamos encarnarnos en un mundo carente de justicias, imprimiendo
autenticidad en nuestro modo de proceder.
El Amor ha sobrevolado
nuestra Asamblea que ha constado de dos
bloques íntimamente unidos. Por un lado, El Amor de Dios, que ha
presidido nuestros sentimientos, nuestras mociones a lo largo del curso, cómo
nos hemos sentido en una Comunidad que va creciendo en número.
Por el otro, la
manifestación de ese Amor Grande y Gratuito que debe ser decisivo y decisorio, sin medias tintas y perlado de donación para con los hermanos, que ha
facilitado evaluar nuestro "hacer" en cada una de las misiones que
hemos abrazado y haciéndonos vislumbrar otras nuevas.
Con la compañía y cercanía
de José Antonio Suffo, Agente de Formación de
CVX-AyC, hemos discurrido por esos caminos en nuestra Asamblea y nos hemos
regocijado de nuevo por el espíritu crítico, la libertad para expresarlo y el
sentimiento de querer "hacer más y mejor" asumiendo a la vez
nuestras debilidades y carencias.
Creo que la tarde de ayer
fue un tiempo de Gracia y de Crecimiento que nos hace entrever un nuevo curso
con desafíos y oportunidades que queremos vivir con los ojos ilusionados de un
niño y con la mirada puesta en la próxima Asamblea CVX-España en 2014, en la
que si Dios quiere solicitaremos a la Comunidad nuestro establecimiento
definitivo.
Un abrazo,
Manuel Jesús, Presidente CVX-Madre de Dios Jerez. (Publicado en el blog parroquial el 7 de julio: http://parroquia-madrededios.blogspot.com.es/2013/07/asamblea-cvx-madre-de-dios.html)