Pedro Bolaños, de CVX-Gran Canaria, comparte su reflexión sobre del lugar que ocupa la persona en nuestro mundo de valores.
La primacía de la
persona parece algo teóricamente indiscutible. Sin embargo, si nos ponemos a
mirar con detenimiento las cosas que pasan cerca y lejos veremos que este
principio ético está muy lejos de ser alcanzado.En cualquier ámbito que miremos, nos encontramos con artificios que, de una manera más o menos sutil, anteponen otros intereses por encima de la persona: el dinero de una deuda frente a una familia sin cobijo, la salud de un enfermo frente a los costes del tratamiento, el derecho a la educación de los niños con necesidades especiales frente a los ajustes de la estructura educativa, la vida de unos rehenes frente a los intereses geopolíticos de las potencias, etc., etc.
Desgraciadamente, a cada momento se soslaya la primacía de la persona a favor de otros “valores” y se acrecienta el número de las víctimas.
Ante esto no podemos quedarnos cruzados de brazos. No soy tan ingenuo como pecan muchas organizaciones de creer que la solución es fácil. No lo es. Pero hay que empeñarse en encontrarlas, dedicando imaginación, con grandes dosis de sacrificio y generosidad.
Cuando escuchamos decir aquello de que el sábado ha sido para el hombre, y no el hombre para el sábado, no podemos quedarnos impasibles ante los atropellos que día tras día se cometen contra las personas, especialmente las más insignificantes. No podemos caer en la trampa de creer que hay personas con más dignidad que otras, con más derechos que otras, porque desde el momento que pensemos así, estaremos socavando la dignidad de todas las personas sin excepción. Tan solo será una cuestión de tiempo.
Somos testigos ya de ese socavamiento progresivo, y no lo podemos aceptar. Nos toca rebelarnos, nos toca ofrecer alternativas, nos toca comportarnos de otra manera. Y oportunidades tenemos muchas, aunque sean a pequeña escala.
(Reflexión publicada el 26 de enero de 2013 en la web de la Red Ignaciana de Canarias Anchieta http://www.redanchieta.org/spip.php?article1034)