En nombre de la
Compañía de Jesús doy gracias a Dios por la elección del nuevo Papa, Cardenal
Jorge Mario Bergoglio S.J., que abre para la Iglesia una etapa llena de
esperanza.
Todos los jesuitas
acompañamos con la oración a este hermano nuestro y le agradecemos su
generosidad para aceptar la responsabilidad de guiar la Iglesia en un momento
crucial. El nombre de "Francisco" con que desde ahora le conocemos,
nos evoca su espíritu evangélico de cercanía a los pobres, su identificación
con el pueblo sencillo y su compromiso con la renovación de la Iglesia. Desde
el primer momento en que se ha presentado ante pueblo de Dios ha dado
testimonio de modo visible de su sencillez, su humildad, su experiencia
pastoral y su profundidad espiritual.
"Es rasgo
distintivo de nuestra Compañía ser un grupo de compañeros (...) unido con el
Romano Pontífice con un vínculo especial de amor y servicio" (NC 2, n. 2).
Por ello, compartimos la alegría de toda la Iglesia al tiempo que deseamos
renovar nuestra disponibilidad para ser enviados a la viña del Señor, conforme
al espíritu de nuestro voto especial de obediencia, que tan particularmente nos
une con el Santo Padre (CG 35, D.1, 17).
P. Adolfo Nicolás
S.J.
Superior General
Roma, 14
de marzo de 2013