Pedro Bolaños, de CVX-Gran Canaria, comparte su reflexión a partir de la advertencia de Jesús sobre el diezmo de la menta, del hinojo y el comino.
Cuando leemos el
aviso que Jesús hace a los fariseos sobre cómo se fijan en el diezmo de la
menta, del hinojo y del comino y descuidan la justicia, la misericordia y la
fidelidad, y nos paramos a pensar sobre ello, probablemente nos parece algo
increíble que haya personas capaces de caer en tan sonado error.
¿Cómo comparar la
menta con la justicia, el hinojo con la misericordia o el comino con la
fidelidad? Se trata de cosas cotidianas, que son poco importantes, especias que
ayudan a dar mejor sabor a la comida, pero que si faltaran no tendría mayor
importancia.
Podemos caer en el
error de que eso no nos pasa a nosotros. Quizá no paguemos el diezmo, y aún
menos del comino, pero si somos honestos, veremos cómo hay muchas cosas
insignificantes que han ocupado el lugar de otras que, siendo importantes, han
quedado desplazadas, cuando no olvidadas.
En esta civilización
que vivimos, con más posibilidades como nunca haya tenido la humanidad a su
alcance, estamos permanente distraídos en cosas sin importancia. Muchas veces
alimentadas desde intereses externos y con intenciones perversas, pero en casi
todas las ocasiones, contando con nuestra pasividad que acepta esos señuelos.
Tomar las riendas de
lo que queremos, después de haber elegido consciente y responsablemente. Ese es
el camino. No dejarnos llevar por el primer paño rojo que se cruza con nuestra
mirada, en forma de partido de futbol, de revista del corazón o de polémica
política. Se acerca un nuevo curso con muchas posibilidades a nuestro alcance,
¿por qué no aprovecharlas?
(Reflexión publicada el 28 de agosto de 2012 en la web de la Red Ignaciana de Canarias Anchieta http://www.redanchieta.org/spip.php?article998)