Un poco de sentido común, por favor

Ana Nicuesa, de CVX-Tenerife, comparte una reflexión sobre el panorama de noticias sobre España.

Me parece que estoy soñando y que no me lo creo. Estoy de vacaciones por las Españas y no despego la oreja de la radio. Los escucho a todos, las radios nacionales, las comerciales, de izquierdas y de derechas. No paro ahí y leo los periódicos, los nacionales, de papel, digitales y estoy que no me lo creo.

Salgo a la calle y cada uno parece que sigue con la rutina normal. Mis vecinos madrugan para ir a la huerta, esperamos las cerezas de la temporada. Mis primos tienen exámenes y los pájaros cantan al amanecer a la misma hora pero yo creo que vivimos una situación muy extraordinaria.

Llevo asomada a la actualidad española como un año de forma especialmente dramática. Mientras una gran masa de población es más pobre debido a desahucios, perdidas de trabajo y recortes en las ayudas básicas desde las nuevas elecciones, banqueros y consejeros bancarios (y demás parentela)   con  muy poca vergüenza (a mi entender) se llevan millones de euros en indemnizaciones por gestiones totalmente catastróficas.

Estoy intentando hacer una descripción de la realidad pero no quiero entrar en detalles tampoco porque cualquier periódico lo hace mejor que yo.

Mi problema es que como ciudadana particular de este país democrático, no sé como implementar mi indignación y poner en práctica acciones para protestar por la falta de sentido común de nuestra clase política. Podría ser más clara, nuestra clase política carece de gentes con visiones claras de la situación, gente con altura política y moral, lideres en los que uno pueda confiar. Miro a la izquierda y digo, pufff, a la derecha lo mismo, el centro no habla y los nacionalistas siguen con su vieja y cansina cantinela.

Echo de menos también gentes de la cultura o intelectuales que digan....¡¡¡¡"eih, presi del gobierno, que no somos tontos"!!! Póngale freno a esta situación de continuas sinvergonzonerías.

No dimite nadie, nadie asume responsabilidades, la justicia  no para de descubrir casos de corrupción que afectan hasta a nuestra realeza y aquí no pasa nada.

Por eso, amigos de la espiritualidad ignaciana, pido ayuda. ¿ Que puedo hacer?, ¿alguien se quiere unir a mis protestas?, ¿cómo lo hacemos, en la calle con cacerolas y sartenes o por internet recopilando firmas?

Echo de menos a las gentes de bien, gente honrada con ganas de trabajar por el futuro de este nuestro país.

¿Dios mío, dónde estás que no te veo en esta situación caótica?

(Reflexión publicada en la web de la Red Ignaciana de Canarias Anchieta el 30 de mayo de 2012 http://www.redanchieta.org/spip.php?article961)