¿En qué foro de alto nivel se habla de los parados?

Pedro Alonso, de CVX-Tenerife, reflexiona a partir de esta pregunta.

“El fin justifica los medios” rezaba la famosa frase atribuida al Sr. Maquiavelo. Sin duda que para muchas personas en el mundo es así, entre ellos muchos políticos actuales de dentro y fuera de nuestro país. Nos levantamos y acostamos oyendo sin cesar noticias económicas a cual más catastrófica, mientras parece habernos salido a todos una prima nueva, que no conocíamos y tampoco viene de Venezuela. La llaman “prima de riesgo” y eso sí, por voraz y malcriada parece que va a acabar con todo lo que nos queda. Mientras tanto nuestros políticos andan preocupadísimos con el tema y los que tienen el encargo de gobernar hacen reforma tras reforma (“estructurales” las llaman), que significan en la práctica sacrificar en el altar de los dioses del libre mercado, los derechos sociales y laborales conseguidos después de tantos años de esfuerzo. Todo es según dicen, para lograr la tan ansiada recuperación económica y la prosperidad perdida.

A mí me parece que el problema está principalmente en que estamos algo desenfocados. La tal “prima de todos”, la moneda común y las grandes cifras macroeconómicas ocupan el centro de la vida y el núcleo en torno al cual se quiere construir la unión europea. La economía y el dinero son el objetivo último al que se orienta la política. ¿En qué foro de alto nivel se habla de los parados? ¿Y de que las relaciones laborales sean equilibradas? ¿Y de los derechos de los más pobres? ¿Y de las familias desahuciadas de sus casas por las leyes injustas? Hace poco nos quedábamos con la boca abierta y se nos ponía cara de bobos al enterarnos de los 24.000 millones de euros (por el momento) que nos va a costar la mala gestión de Bankia. Nos convendría más cerrarla rápido y poner otra cara, mientras empezamos a exigir que el crecimiento económico y la salida de la crisis se realice para que llegue y sirva a las personas, a su dignidad y a sus derechos.

La experiencia de fe en el Dios cristiano nos va desvelando el rostro de un Dios cercano y solidario, comprometido con la suerte de las víctimas. Así lo va descubriendo ya el pueblo de Israel y reflejando en las páginas del Antiguo Testamento: “Bien me sé los pensamientos sobre vosotros –oráculo de Yahvé-, pensamientos de paz y no de desgracia, de daros un porvenir de esperanza” (Jer 29, 11). Y así lo pide el mensaje de Jesús y la Tradición de la Iglesia, por mucho que algunos de sus responsables se empeñen en decirnos con sus palabras y sus silencios que el Evangelio es una especie de devocionario.

(Reflexión publicada en la web de la Red Ignaciana de Canarias Anchieta el 4 de junio de 2012 http://www.redanchieta.org/spip.php?article963)