Sábado Santo: acompañados por María


Llegamos a uno de los momentos más olvidados de la Pascua, pero que personalmente creo como fundamentales: es el Sábado Santo "por la mañana" es decir, cuando Jesús ha muerto y parece habernos abandonado; cuando aún queda lejos una esperanza de resurrección, y cuando sólo nos queda una viuda sin Hijo: María. Volvamos ahora nuestra mirada hacia ella: Sábado Santo son todas las horas de vacío, son todos los silencios de un Dios que parece estar ausente. Sábado Santo es en realidad la mayoría de nuestros días, si nuestra vida se ha ido poco a poco vaciando de sentido.
En esta ocasión, más que querer nosotros acompañar a la virgen en estas horas de dolor y soledad, vamos a dejarnos acompañar por ella, que aun en su dolor y soledad quiere darnos cuatro claves importantes para nuestra vida:
1.- María, Madre dolorosa 2.- María, Madre de los discípulos 3.- María, el amor silencioso 4.- María, la constancia en el servicio

(...) Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
(Francisco Luis Bernárdez)


Oración del taller de CVX Valladolid.


El silencio de María, por Mons. Juan del Río, arzobispo castrense.