La asamblea extraordinaria, jornada final

Arranca el día del domingo 15 de enero con la alegría reflejada en los rostros de los delegados y el Comité. La oración de la mañana nos invita a hacernos conscientes de la presencia de Dios, a quien pedimos Gracia para que todas nuestras intenciones, acciones y operaciones sean ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.

Varios fragmentos de la oración de la mañana:

"Señor, dame un corazón limpio y transparente, dame un corazón libre de apegos y prejuicios, dame un corazón sencillo y humilde"

"Se te ha dado a conocer, oh hombre, lo que es bueno, lo que el Señor quiere de ti: tan sólo que vivas la justicia, que ames con ternura y que camines humildemente con tu Dios" (Miq 6, 8)