Encuentro de FORMACIÓN en CVX-GRANADA


El pasado 22 de mayo de 2011 se ha dado cita en Granada la comunidad CVX-Granada con José Antonio Suffo dentro del proceso de acompañamiento que la CVX Andalucía-Canarias está llevando con esta comunidad.

Estuvieron presentes el Presidente, las guías y miembros de los dos grupos que forman la comunidad; ya desde el comienzo del encuentro se respiró un clima cálido y distendido que favoreció un compartir sincero y desde el corazón, planteándose en primer lugar la necesidad de abordar cómo nos encontrábamos cada uno tanto en la comunidad como personalmente. Así se vio que, aunque cada uno estaba en un momento personal diferente, el sentir común es que nos ha faltado compartir más la fe y saber realmente qué queremos y buscamos en el grupo. Este curso hemos pasado por la elección de los cargos de Presidente y Agente Apostólico y el proceso se ha alargado tanto que hemos descuidado parte de los pilares que constituyen la vida de grupo, y eso se ha evidenciado en los testimonios de los que compartimos cómo estábamos.

Tras una comidita ligera, abordamos la cuestión que surgía tras lo compartido en la mañana: qué pasos pensábamos cada uno que debíamos dar para seguir caminando. Aquí José Antonio Suffo nos fue de inestimable ayuda al devolver lo que él desde fuera observaba. Debemos tener claro qué queremos, y posicionar el compartir la fe como base y prioridad de la dinámica de grupo, y asimismo hacer uso de los medios ignacianos (examen ignaciano, ejercicios espirituales,…). En conclusión, se trata de empezar a “actuar”, entendido éste como un comprometerse activamente con la vida de comunidad, pues el “estar” ya lo tenemos: no nos limitamos a asistir, sino que tenemos el deseo real de caminar hacia Dios en comunidad, las ganas y la ilusión, pero nos falta ese pasito de integrarlo en nuestra vida como una planta que se merece y requiere tiempo y dedicación si queremos mantenerla viva y que crezca y de fruto.

Acabamos el encuentro con una eucaristía muy cercana y cálida en la que se hizo patente una vez más que el soplo del Espíritu nos alentaba a seguir caminando, reflejado en la sonrisa inconsciente e involuntaria que afloraba en los rostros de cada uno de los que la compartimos.

Desde aquí, queremos mostrar un agradecimiento muy especial a todos los que generosamente os preocupáis porque esta comunidad siga caminando, os sentimos cercanos en la oración.

María y Marita, CVX-Granada