Europa y las políticas fronterizas

Las políticas fronterizas de la UE llevan al colapso los sobresaturados sistemas de asilo. La UE y sus estados miembros deberían, en un acto de solidaridad con Grecia, reubicar a los que buscan protección y que han llegado a aquel país desde otras partes de la UE.

Roma, 14 de enero de 2011 – Grecia ha anunciado planes para construir un muro en su frontera con Turquía para detener a la inmigración no deseada.

Según la parlamentaria sueca Cecilia Wikström esta es una política nefasta. En diciembre, ella visitó Grecia y quedó impactada por la crisis surgida con el colapso del sistema de asilo. Pero construir un muro no es la solución, añadió.

Se prevé que en 2012 se empiece a aplicar la política común de la UE sobre asilo. Lamentablemente, las disputas internas están provocando dificultades en la aplicación de las leyes que deben permitir que esta política funcione.

La Comisión de la UE y del Parlamento Europeo se han centrado en la necesidad de respetar el derecho de asilo y las condiciones humanas de los refugiados mientras que estados de la UE, encabezados por Francia y Alemania, parecen ser más partidarios de detener la inmigración sin papeles y mantener las actuales leyes de asilo de la UE, en vez de aplicar unas mejores normas de protección.

Fortalecer los controles fronterizos podría amenazar el derecho de asilo, ha advertido la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), destacando que la cifra de personas que tratan de llegar a Europa a través del Mediterráneo cayó casi en tres cuartos en 2010. Mientras que aumentó casi cinco veces en la frontera greco-turca.

Externalización del asilo

La dependencia de terceros países para gestionar la afluencia de solicitantes ha tenido dos grandes consecuencias. La primera es que miles de inmigrantes, sobre todo, africanos han quedado atrapados en países mediterráneos como Libia, Argelia y Marruecos desde donde tratan de llegar a Europa.

"Estos inmigrantes están atrapados por la política fronteriza europea. Ni pueden venir ni regresar a su país", dijo el responsable de advocacy del JRS Europa, Stefan Kessler.

El JRS Europa realizó recientemente entrevistas a personas atrapadas en el norte de África, donde están viviendo en condiciones atroces, sin ningún derecho.

La segunda consecuencia es el colapso total del sistema de asilo en Grecia, donde decenas de miles de solicitantes de asilo duermen en las calles.

De acuerdo con la Regulación de Dublín, la columna vertebral de la ley de asilo de la UE, los solicitantes de asilo que llegan a Europa a través de Grecia se les devuelve al país heleno para que sus solicitudes sean evaluadas. Eso es algo a lo que Wikström quiere que se ponga fin.

La mujer quiere presentar una cláusula a la Regulación de Dublín que detenga todos los traslados a aquellos países que no puedan hacer frente a las solicitudes de asilo recibidas, como es el caso de Grecia.

Según Stefan Kessler, "la UE y sus estados miembros deberían, en un acto de solidaridad con Grecia, reubicar a los que buscan protección y que han llegado a aquel país en otras partes de la UE", a la vez que apremia a Atenas a mejorar su precario sistema de asilo.