Crónica de Roberto Arnanz.- El martes 1 de febrero una representación de la comunidad de CVX en Valladolid tuvimos un encuentro con nuestro arzobispo D. Ricardo Blázquez. Fue un tiempo de diálogo en el que quisimos presentarle nuestra comunidad -quienes somos- y nuestro PAC -lo que hacemos-.
En primer lugar le expresamos la inquietud que siente la comunidad por ayudar a otros en el encuentro con Dios. En este campo de misión le hablamos del Taller de oración que ofrecemos en la diócesis, y nos animó a ofrecerlo de forma concreta a catequistas y grupos de matrimonios además de la oferta abierta que ya hacemos desde el Centro de Espiritualidad. Hubo mucha sintonía en esa necesidad que hay en las personas de un encuentro más íntimo con Dios y de vivir enraizados en Cristo. El hizo además hincapié en la generosidad que conlleva esta tarea para, como Juan el Bautista no apropiarse de los discípulos, sino simplemente señalar a aquel a quien deben seguir. Algo que tiene mucho que ver con el deseo de la CVX de acompañar a otros a descubrir su vocación en la Iglesia.
También mostró un gran interés y preocupación por los sin techo a los que Red Incola atiende y visita en su programa de Café Solidario, programa en el que colaboran algunos miembros de la comunidad. Nos preguntó por la atención que reciben y qué tipo de personas están en Valladolid en esta situación, ya que según nos contó en la diócesis de Bilbao también se había promovido alguna experiencia cercana a este colectivo.
Durante todo el encuentro nos sentimos muy acogidos por Don Ricardo, que sobre todo nos alentó a seguir evangelizando desde lo que somos, recordándonos que lo importante es ayudar a otros a encontrar a Jesús, asumiendo que hay muchas maneras de hacerlo. Que la Iglesia es algo que sigue creciendo y evolucionando y entre todos los que la formamos tenemos que seguir buscando las respuestas y las maneras de anunciar a Jesús. Que nadie se puede quedar parado pensando que ya tiene la razón. O dicho con sus palabras: “Hay a quien el reloj se le quedó parado antes del Concilio, a otros en los 60, en los 70 o en los 80, y sin embargo la Iglesia sigue avanzando y evolucionando”. Creo que la CVX está situada sinceramente en este camino de discernimiento para encontrar nuevos caminos de evangelización y para luchar por la justicia en nuestro tiempo.