Querido Alfonso:He leído con mucho interés su carta del día 21 de julio de 2010, en la que me hablaba del próximo Foro sobre Espiritualidad Ignaciana y Familia que CVX-España está preparando para el próximo mes de octubre en Loyola. No han podido ustedes encontrar un tema de reflexión y oración que impulse su misión de laicos en el mundo más acertado que éste.
Veo, además, que es ya la segunda vez que abordan esta temática, y eso me hace pensar que están ustedes muy atentos a tomar el pulso a nuestro mundo, y que desean, en lo que esté en sus manos, poder ofrecerle herramientas de desarrollo espiritual y humano desde la espiritualidad ignaciana que tan bien conocen.
Yo, lamentablemente, no podré acompañarles en Loyola, dado que mi agenda para el año 2010 está desde hace tiempo totalmente cerrada. Estaré entre ustedes sólo con mi oración y mi recuerdo, pero ya desde ahora les manifiesto que la Compañía de Jesús desea siempre hacer camino con CVX. Desde la humildad y limitación de nuestras posibilidades, unidos podemos ser ejemplo de dos vocaciones eclesiales que se complementan para proclamar con palabras y obras la Buena Nueva del Evangelio.
Me alegro mucho de la presencia de Franklin Ibánez (Secretario del Comité Ejecutivo Mundial). A través suyo y de los responsables de la Compañía en España, seguiré con interés este encuentro y sus consecuencias.
En la víspera de San Ignacio le pido a él que, en el lugar en el que vivió su experiencia de familia, les ilumine y empuje en su empeño.
Un fraternal saludo,
Adolfo Nicolás, S.J.
Superior General
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