El pasado sábado 26 de junio en la eucaristía comunitaria final de curso Ana Palomo formalizó el compromiso temporal en CVX junto a Ana Hurtado que los renovaba, con estas palabras:Delante de Ti, Jesús, de tu Madre María, de los miembros de la Comunidad CVX y de la Iglesia aquí presente inspirada en las Bienaventuranzas, quiero hacer mi compromiso con la espiritualidad ignaciana, con el estilo de vida comunitario y apostólico, desde la opción CVX.
Buscaremos centrar nuestro estilo de vida en la vida comunitaria. Que con sencillez intentaremos desde la oración y el discernimiento seguirte Jesús, Señor de la historia.
Buscaremos orientar nuestra vida según los Ejercicios Espirituales buscando al Señor y pidiendo con humildad nos identifique con su proyecto de Reino.
Buscaremos llevar una vida apostólica humanizadora de las relaciones y renovadora de las estructuras sociales.
Buscaremos sentir con nuestra Iglesia colaborando en las líneas pastorales locales reconociendo en la Eucaristía el gesto y alimento que el Señor nos dejó para encontrarnos como hermanos en la fe.
Señor ayúdanos a descubrir los talentos que nos regalaste y a ofrecerlos al servicio de la construcción de un mundo más justo y fraterno.
Y al presentarnos ante Ti, queremos repetir las mismas palabras de Ignacio: “Dadme vuestro amor y gracia que ésta me basta”.
Esta comunidad invita a pedir al Señor para que esta decisión de Ana Palomo, a la luz de los Ejercicios Espirituales, haga más fuerte y firme su corazón en el deseo de encontrar su “para” y preguntarse siempre ¿qué ha hecho por Cristo? ¿Qué hace por Cristo? y ¿Qué puede hacer por Cristo?