MADURAR SIN PADRES

Con motivo del Día del Trabajo y la celebración del Día de la Madre, Entreculturas presentó el pasado jueves el Informe “Madurar sin padres”, que aborda las consecuencias sociales y el impacto de la emigración en los centros educativos bolivianos. El informe se ha elaborado en base a 291 estudiantes de 35 escuelas de Fe y Alegría Bolivia. Y de él se han extraído conclusiones muy interesantes.
Más de tres millones de bolivianos y bolivianas viven fuera de su país. El éxodo forma parte de la historia de Bolivia, donde muchos padres y madres deben dejar a sus hijos mientras emigran -en la mayoría de los casos- en busca de mejores condiciones de vida. España ha sido uno de los mayores receptores de esta emigración, pasando de 90 mil a 360 mil personas bolivianas en menos de una década, y gran parte de los llegados a España son mujeres.

Madurez precoz
La emigración de los progenitores enfrenta a los chicos y chicas a una situación de vulnerabilidad y, a la vez, estimula el desarrollo de nuevas competencias sociales y emocionales ante las condiciones de mayor exigencia, lo que incide en su autonomía y asunción de responsabilidades, tanto fuera como dentro de la escuela.
A pesar de que las niñas asumen mayores responsabilidades domésticas y familiares en relación a sus pares varones, lo que les consume tiempo y energía, logran destacar en la escuela, evidenciando que esa madurez precoz que ha desencadenado la emigración de los padres, determina su comportamiento, a diferencia de los varones que requieren de un “control” familiar para responder en la escuela.