Fue una noticia inesperada que me produjo una inmensa alegría: de repente, Pablo, el asistente de mi Comunidad… ¡elegido asistente nacional!
Y es que la CVX en Granada ha tenido siempre una dura realidad. Sus miembros entran y salen en cuanto terminan su fase universitaria o encuentran trabajo en otras ciudades; y por tanto, es difícil conseguir estabilidad y compromiso. Actualmente la situación está cambiando, quizá nos falte todavía la fuerza y la larga andadura de la que gozan otras comunidades, pero las ganas y el entusiasmo resuenan por todas partes.
En medio de esta vorágine de “idas y venidas”, nuestro asistente Pablo Ruiz sj, siempre ha estado ahí como referente, guiando y alentándonos a ser comunidad. Aunque he de reconocer que en determinados momentos costaba creérselo.
Su labor ha sido silenciosa, respetando siempre por encima de todo la libertad y procesos personales de cada uno. Aprendimos que lo importante no es ser muchos, sino estar comprometidos y unidos en la misión, o de otra manera: tomarse la vida con filosofía… que no es algo tan etéreo e inmaterial como pensamos, ya que para los antiguos griegos sólo era auténtico filósofo, el que aunaba sus pensamientos o ideas, a su experiencia vital.
Ahora ha sido elegido para desempeñar un papel menos “escondido” y más “ruidoso” y todos sabemos que lo hará como un verdadero filósofo: encarnando en su vida los valores evangélicos e ignacianos que guíen a nuestra comunidad CVX-España hacia buen puerto.
Muy agradecidos por tu labor escondida y disponibilidad, cuenta siempre con nuestro apoyo en esta nueva misión que se te encomienda.
Y es que la CVX en Granada ha tenido siempre una dura realidad. Sus miembros entran y salen en cuanto terminan su fase universitaria o encuentran trabajo en otras ciudades; y por tanto, es difícil conseguir estabilidad y compromiso. Actualmente la situación está cambiando, quizá nos falte todavía la fuerza y la larga andadura de la que gozan otras comunidades, pero las ganas y el entusiasmo resuenan por todas partes.
En medio de esta vorágine de “idas y venidas”, nuestro asistente Pablo Ruiz sj, siempre ha estado ahí como referente, guiando y alentándonos a ser comunidad. Aunque he de reconocer que en determinados momentos costaba creérselo.Su labor ha sido silenciosa, respetando siempre por encima de todo la libertad y procesos personales de cada uno. Aprendimos que lo importante no es ser muchos, sino estar comprometidos y unidos en la misión, o de otra manera: tomarse la vida con filosofía… que no es algo tan etéreo e inmaterial como pensamos, ya que para los antiguos griegos sólo era auténtico filósofo, el que aunaba sus pensamientos o ideas, a su experiencia vital.
Ahora ha sido elegido para desempeñar un papel menos “escondido” y más “ruidoso” y todos sabemos que lo hará como un verdadero filósofo: encarnando en su vida los valores evangélicos e ignacianos que guíen a nuestra comunidad CVX-España hacia buen puerto.
Muy agradecidos por tu labor escondida y disponibilidad, cuenta siempre con nuestro apoyo en esta nueva misión que se te encomienda.
Ana Isabel Palomo
(CVX-Granada e iniciando en un nuevo grupo de Jerez de la Frontera. La foto es de mi llegada al altar el día que Pablo celebró mi matrimonio con Jesús Maldonado)