II DOMINGO del TIEMPO ORDINARIO

Del EVANGELIO de JUAN 2, 1-12)
Tres días después había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: «No les queda vino».
Jesús le contestó: «Mujer, déjame; todavía no ha llegado mi hora».
Su madre dijo a los sirvientes: «Haced lo que él os diga».
Había allí seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dijo: “llenad las tinajas de agua”. Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó: “Sacad ahora y llevádselo al mayordomo”. Y se lo llevaron.
Cuando el mayordomo probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde venía (los
sirvientes, que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llamó al novio y le dijo: “Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor. Pero tú has guardado el vino bueno para el final”.
Así, en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él. Después bajó a Cafarnaún con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.
Orar en Domingo:
- Comentario de José Enrique Ruiz de Galarreta sj
- La furgoneta con 60 cajas de vino, por José María Maruri sj
- Para que sea una fiesta completa, por Javier Leoz
- Lenguaje de gestos, por JAP