¿QuÉ nos queda de IGNACIO ELLACURÍA?

Veinte años nos separan del asesinato de Ignacio Ellacuría, perpetrado por el ejército salvadoreño en la madrugada del 16 de noviembre de 1989, en el campus de la UCA (Universidad Centroamericana) de El Salvador. Junto con Ellacuría, jesuita vasco, nacionalizado salvadoreño, murieron también sus compañeros jesuitas Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López, Juan Ramón Moreno y Joaquín López y López, y dos mujeres (una trabajadora doméstica y su hija, Elba y Celina Ramos), refugiadas junto a la residencia de los Padres durante aquellos días de toque de queda.
A lo largo de estos veinte años, la figura de Ignacio Ellacuría no ha menguado; todo lo contrario, ha crecido sin cesar, hasta constituirse este religioso jesuita en uno de los grandes cristianos del siglo XX, uno de los grandes filósofos españoles y uno de los teólogos cristianos más innovadores del posconcilio. ¿Qué nos queda de él veinte años después de su muerte?