Carta a la comunidad de una participante en la Asamblea AyC


Querida Comunidad:

Yo también me uno a esta serie de alegres y esperanzadores mensajes. Realmente la Asamblea Regional ha sido un regalo de Dios. Uno de esos momentos en los que uno siente cómo se refuerza su vocación. Ha sido un regalo en muchos sentidos:

- por reencontrarnos con muchos amigos en el Señor y compañeros de camino,

- por el buen hacer de la Coordinadora saliente, y no lo hago como parte implicada, sino por lo que allí nos han mostrado y por todos estos años de trabajo. Han dejado claro que el servicio, es alegría, es dedicación, es esfuerzo,…y es enriquecedor.

-por todas las personas que nos apoyan, desde dentro de CVX (Nos han acompañado Alfonso Salgado, nuestro querido presidente y Tucho, quién será nuestro enlace en el Comité) y por todos los jesuitas que tanto nos quieren y tanto velan por nosotros (El P. Provincial, Chencho, Fernando Arrocha, Fernando Morales, David Fagundo, Pablo Ruiz, José Yruela, y tantos otros que sé, nos han tenido presentes en sus oraciones),

-y por supuesto por nuestra nueva Coordinadora, ¡Qué Consolación!, ¡Qué disponibilidad!, ya no sólo por la parte que más directamente nos toca, nuestra querida Marme, sino por todos los que van a ser sus compañeros durante los próximos cuatro años y por todos los que no han sido elegidos y sin embargo, se nos han ofrecido con ese gran amor y deseo de servir.

Estos ejemplos hacen que tengamos que dar gracias a Dios por tanto bien recibido, pero sobre todo nos hace aún más responsables de la misión que nos encomienda.

Un beso a todos y hasta pronto.

May