DOMINGO XXVI del TIEMPO ORDINARIO

DEL EVANGELIO DE MARCOS (9: 37-47)
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:
- Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.
Jesús respondió:
- No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está con nosotros.
El que os dé a beber un vaso de agua porque seguís al Mesías, os aseguro que no quedará sin recompensa.
El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la Vida que ir con las dos manos al abismo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te hace caer, córtatelo; más te vale entrar cojo en la Vida que ser echado con los dos pies al abismo. Y si tu ojo te hace caer, sácatelo; más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios que ser echado al abismo con los dos ojos, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Orar en domingo: