En un empeño de comenzar a caminar algo antes, se organizó el pasado 12 de septiembre un primer encuentro de la comunidad de vida cristiana de Málaga.
La organización se enfocó a compartir nuestras misiones, experiencias y actuaciones desde el pasado julio hasta ahora, es decir nuestro verano.
Ha sido un día lleno de referencias a Jesús, sus llamadas, su gracia posada sobre todos nosotros que nos espabila e impulsa a ser comunidad en servicio para los demás.
Sobre todo y después de un rato largo de oración personal hemos compartido la experiencia vivida en la Asamblea de Santiago. Esta desde varios prismas de vivencias distintas dando gracias a Dios ya que hemos sido unos privilegiados en poder vivirlo así.
Desde la experiencia de participar en el equipo de servicio, viviendo un trabajo enfocado para otros pero ofrecido a Dios y dando gracias constantemente por el bien recibido. Ha habido entrega completa, disfrute a tope, cansancio a mansalva, oración compartida y personal, atención extrema a los delegados y compartir con nuestros hijos que han sido la alegría del barrio santiagueño.
Desde la experiencia de aventurarse a ir la familia completa sean o no delegados o se este en el equipo de servicio, yendo de acompañante por ejemplo, lo compartido fue que es una experiencia maravillosa de integración de todos los miembros de una familia en la comunidad, en este caso nacional pero en definitiva universal. Nuestros hijos han demostrado que son capaces de integrarse de tal manera que han participado como los mayores, en muchos casos, han vivido a tope la experiencia y nos han dado una lección de compartir en comunidad. Pocos son los que se atreven a experimentar un encuentro como este con la familia completa. Los que lo han hecho nos quieren animar a todos trasmitiéndonos su entusiasmo.
Desde la experiencia de ir como delegados ha sido un regalo de Dios compartir con todas las comunidades el impulso que dan las cvx en camino de la misión compartida como cuerpo apostólico y sobre todo con una intención seria de mirar al mundo.
Hemos compartido nuestro verano cargado de experiencias distintas, de Ejercicios, de campos de trabajo, de vivencias familiares y de entrega. Creo que para nosotros el verano ya no son unas vacaciones tradicionales sino que están integradas en nuestra forma de vida acercándose al proyecto de Dios.
Nuestro encuentro del sábado terminó con una eucaristía de acción de gracias a Dios por su iluminación y luz y pidiéndole que nos ayude a seguir en esta comunidad que está siendo humilde y con despertares a su misión.
Con el amor de Dios impregnado en nuestro corazón y con la alegría e ilusión de lo vivido os mandamos un cariñoso saludo a todos.
Agustín Maldonado (presidente de Cvx-Málaga)