14 kms. Los sueños rotos.

Son 14 kms, el Estrecho de Gibraltar, los que separan Europa de África, el Norte del Sur, la riqueza del empobrecimiento, los derechos de la impunidad. Son 14 kms. de aguas revueltas que esconden en su profundidad los cuerpos de niños, mujeres y hombres que intentaron alcanzar un sueño y encontraron una pesadilla.

El pasado sábado 19 de septiembre de madrugada una embarcación neumática naufragó cerca de la isla de Perejil. Según indicó la Cruz Roja de Ceuta, "en la playa fronteriza de Benzú se encontraron un par de zapatillas que presuntamente pertenecían a los náufragos". Patrullas de la Guardia Civil y una patrullera de la Armada española se unieron a lo largo del domingo y del lunes a la búsqueda de los inmigrantes. 11 supervivientes, 7 hombres y 4 mujeres, de más de 40 personas que viajaban, entre ellos 3 bebés. 8 cadáveres encontrados, el resto desaparecidos. Los 11 supervivientes fueron trasladados a Tánger y comparecieron al Tribunal de Primera Instancia.

Desde el martes 22 de septiembre, tres días después, ya no he vuelto a escuchar en el Telediario ni leido en la prensa “seria” nada más. ¿Dónde se encuentran estos 11 hombres y mujeres? ¿Dónde sus sueños rotos? ¿Dónde su corazón tras ver ahogarse a sus compañeros? ¿Habrán podido hablar con sus madres y decirles que por lo menos están vivos?

Busco y busco alguna linea. Al fin en “El faro de Ceuta” una periodista se acuerda de ellos:

Marruecos traslada a la frontera con Argelia a los supervivientes del naufragio

Autor Carmen Echarri martes, 22 de septiembre de 2009

"Lo peor para los once supervivientes de una de las mayores tragedias migratorias registradas en los últimos años estaba aún por llegar. Tras salir adelante de una mortal travesía en la que varios compañeros (sólo se han encontrado 8 cuerpos pero se estima que la cifra de desaparecidos se eleva a 20) fallecieron, ayer Marruecos les apretaba un poco más las tuercas de la indignación y la falta de atención humanitaria.

Y lo hacía introduciéndolos en un autobús para llevarlos a la frontera de Uxda, con Argelia, para desde ahí decidir su abandono en el desierto (como ya hizo con los supervivientes del asalto a la valla de 2005) o en tierra de nadie.

Desde allí, a buen seguro, volverán a intentar su entrada en Marruecos para acceder a Europa, su auténtica obsesión. Y es que a pesar de haber presencia la muerte de varios de sus compatriotas, a pesar de ser protagonistas de una travesía fatídica o de haber gastado todos sus ahorros en esta nueva burla de las mafias, quienes han sobrevivido al hundimiento de la zodiac cerca de isla Perejil el pasado sábado siguen con la intención de volverlo a intentar.

Estos jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y los 27 años y oriundos de Senegal y Nigeria, han formado parte, hasta el mismo viernes cuando emprendieron la travesía, de las bolsas de inmigrantes que se asientan en Tánger. Cada vez son más y se dedican, en su mayoría, a ejercer la mendicidad. Ahora sus compatriotas temen que Marruecos organice las típicas redadas haciendo uso de perros y de cuantiosos agentes. Ya lo hizo en los montes de

Beliones, cuando las entradas por la valla de Ceuta comenzaron a ser más numerosas. Ahora se teme que después del naufragio (hacía al menos cinco años que no se producía uno así afectando a residentes en Tánger) se ponga en marcha esa peculiar “operación limpieza”; con la que Marruecos pretende ejercer su papel de guardián de la frontera sur de Europa.

Mientras en aguas de Ceuta continúa el dispositivo de búsqueda sin que existan expectativas de que vayan a aparecer nuevos cuerpos. No obstante, al menos durante los próximos días, tanto la Benemérita como la Armada y Cruz Roja seguirán controlando las aguas cercanas al entorno de Calamocarro hasta Perejil. La acción del Servicio Marítimo sirvió para el rescate de los 11 únicos supervivientes que finalmente se quedaron bajo control de Marruecos tras dos horas de discusión sobre quién asumía la competencia. El obispado se hará cargo del entierro de los ocho fallecidos. El obispado de Tánger se hará cargo del entierro de los ocho subsaharianos fallecidos el pasado sábado. Lo hará después de que terminen las pruebas realizadas en el hospital Mohamed V para comprobar el ADN de las víctimas de esta inmigración clandestina además de intentar conocer su identidad. Algunos subsaharianos han intentado conocer si entre los fallecidos estaban sus parientes y para ello han tenido que llamar a distintas instituciones de Ceuta sin éxito, prueba clara del hermetismo al que les tienen condenados las autoridades marroquíes. La obsesión por llegar a Europa persiste entre los inmigrantes residentes en Tánger que a pesar de conocer a los fallecidos o a los supervivientes y saber de la tragedia que han padecido, continúan queriendo formar parte de las travesías clandestinas que organizan los grupos mafiosos.”

Mientras, en la radio comentan los últimos goles de Messi. Y en el periódico leo que Mohamed VI ha enviado su lujoso coche a reparar al Reino Unido en un avión militar.

Me siento triste, avergonzada, llena de dolor y de impotencia. Sólo sé pedir a nuestro Dios que acompañe a esos supervivientes olvidados y abandonados en el desierto. Sólo sé pediros a vosotros que os unais a mi oración.

Adelaida

Equipo de Migraciones