SANTIAGO´09: ORACIÓN 4 de agosto




Uno no escoge el país donde nace,
pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oídos,
enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir,
una historia que nacer,
una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo:
ahora podemos hacer el mundo
en el que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.