BIDCHET y TOTET, por Kike Figaredo sj

La realidad y los problemas de la vida tienen siempre aspectos diferentes y es difícil verlos porque algunas veces nos quedamos encerrados en nuestras pequeñas visiones tratando de resolver la inmediatez de los retos que se nos presentan.
Totet es un jesuita filipino que lleva quince años en Camboya. Es el Vicario de la Diócesis de Battambang. Es un misionero y a su vez es un magnífico párroco. Realmente ejerce de padre y guía de todos los feligreses de su parroquia, la de Battambang. Es un grandísimo orador, positivo y con un corazón inmenso. Siempre lleno de ilusión Totet te contagia cada minuto que pasas con él para querer a la gente de aquí y servirla mejor.

Bidchet, es un niño de, calculamos, unos 10 años. Es autista. Sus padres supuestamente le abandonaron en la puerta de la Cruz Roja. Dejaron una dirección a los guardas del hospital (que resultó falsa) y desaparecieron. Desde la Cruz Roja nos contactaron en Arrupe para saber si nos podíamos hacer cargo del niño. En la Cruz Roja no residen personas discapacitadas, ni físicas ni mentales. En “Arrupe” se acoge a chicos y chicas víctimas de las minas o del polio, discapacitados físicos. Estuvimos una semana intentando encontrar a los padres y fue imposible. Decidimos asumir la responsabilidad de buscarle un hogar para Bidchet.