Desde Cáritas piden nuestra ayuda, como cada año, para concienciarnos de que en la declaración de la renta tenemos una oportunidad magnífica de hacer justicia con un simple gesto que no nos cuesta nada. Al poner la cruz en la casilla de la Iglesia y en la de otros fines sociales, no estamos pagando más impuestos, sino que estamos decidiendo sobre el destino del dinero que el Estado recauda de nosotros. No es necesario elegir entre los Fines Sociales y la Iglesia Católica, sino que se pueden marcar las dos cruces al mismo tiempo, sin que ello suponga dividir sino multiplicar la asignación. Es decir, si marcamos las dos casillas, decidimos el destino del 1'4% de nuestros impuestos (0'7% para la Iglesia y 0'7% para otros fines, entre los que se encuentra Cáritas). Ya está en marcha la campaña informativa declaración de la renta, en la que estamos invitados a pedir a los miembros de nuestras comunidades y a cuantas personas podamos que marquen las dos cruces, porque así "podemos hacer más" desde la Iglesia, a favor de los más desfavorecidos.