"Cuando los INMIGRANTES quieren ir al BAÑO, tienen que GRITAR para que les ABRAN"

Los funcionarios campan impunes sin su número de identificación, muchos internos tienen que descansar en el suelo como ganado, la limpieza es insuficiente y cualquier inmigrante que quiera ir al baño durante la noche tiene que llamar a gritos, para que le abran antes de hacérselo todo encima.
Sucede en ese agujero negro que es el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid. Palabra del Defensor del Pueblo.
Un acta de la institución señala las "carencias" y malas prácticas del mayor fortín de España donde se retiene a los sin papeles por el mero hecho de no tener documentación.
El informe forma parte de la respuesta que el Defensor del Pueblo le remitió el pasado 24 de marzo a una ONG jesuita de ayuda al inmigrante, que se había dirigido antes a la institución haciéndose eco de la denuncia de palizas y vejaciones de 85 internos en el centro.
Puesto en la pista, el Defensor realizó una visita hace un par de meses para chequear lo sucedido. Así, en la respuesta a la ONG recoge las deficiencias detectadas en una inspección de 2008 y en esta última de 2009.